Es un 12% más cara que en 2007, pero factores como la tasa de esfuerzo hacen la situación muy diferente. Parece bastante obvio que el precio de la vivienda vive un ‘boom’ similar al de la burbuja previa a la Gran Recesión de 2008. Pero lo que no lo parece tanto es que esa burbuja de precios sea aplicable al sector en su conjunto. Según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, que sirven de fuente para las publicaciones del INE, el precio medio de la vivienda alcanzó en España en el cuarto trimestre de 2024 los 2.164 euros el metro cuadrado, lo que supone un aumento del 2,4% respecto al trimestre precedente y un nuevo máximo. El índice de precios de vivienda de ventas repetidas (IPVVR) de los Registradores marcó a finales del ejercicio pasado un moderado crecimiento trimestral del 1,71%, acumulando cinco trimestres consecutivos de subidas y alcanzando un nuevo máximo histórico, un 12,5% por encima de los niveles máximos de 2007, los años del ‘boom’ inmobiliario y la burbuja que estalló después con la Gran Recesión. Las ciudades en las que es más caro comprar una vivienda son San Sebastián (5.708 euros el metro cuadrado), Madrid (4.517 euros) y Barcelona (4.483 euros). A pesar de esta burbuja de precios, lo cierto es que el Banco de España no aprecia por ahora signos de que haya una burbuja global en el sector. La entidad que dirige José Luis Escrivá sitúa la tasa de esfuerzo teórico anual en carga hipotecaria en el 35,3% de los ingresos de una familia, frente al 36,8% de finales de 2023 y al 53,7% de 2008. Este indicador es uno de los más empleados y fiables para anticipar un posible riesgo de burbuja.
FUENTE: LA RAZÓN